miércoles, 30 de abril de 2014

Porfirio Díaz y Abdul Hamid II en una imagen de Marius de Zayas

El gobierno prolongado y la figura desgasta del general Porfirio Díaz dominaron la escena política y periodística del periodo 1904-1910. Tal era la impopularidad que había logrado granjearse para esos años que algunos periodistas no dudaron en comparar su persona y su manera de proceder con los gobiernos despóticos de aquel entonces.
En 1909, Marius de Zayas (1890-1961), ilustrador, periodista, crítico y promotor de arte mexicano, quien había optado por marcharse a New York en 1907 por motivos políticos, fue invitado a presentar sus caricaturas en la vanguardista The Little Galleries of Photo-Seccesion (Gallery 291) que dirigía su amigo Alfred Stieglitz.
Ahí mostró esta imagen, posiblemente publicada en 1907 en el diario La Follia di New York bajo el título "Díaz as the Radicals See Him", donde se parangonaba a Díaz con el sultán otomano



Abdul Hamid II. Los parecidos eran ciertamente interesantes, como lo haría notar su buen amigo Carlo de Fornaro en su libro "Díaz, Czar of Mexico" publicado en febrero de 1908. No sólo ambos habían conseguido llegar al poder en 1876 sino también (mutatis mutandis) sus gobiernos habían ejercido un rígido control sobre la prensa, empleado marcados métodos de control social y gobernado por sobre los estatutos constitucionales.
El sentido de la imagen era obvio: el reflejo. Ambos habían hecho todo lo posible para perpetuar su estancia en el poder y ambos habían tenido episodios sanguinarios y de crueldad con sus poblaciones. Cada uno era, pues, un dictador dentro de su mundo, a su manera y para sus opositores. Pero también, como demuestra la imagen, ambos habían envejecido en salud, vigor, efectividad y popularidad, y las muestras de descontento acrecentadas en México y en el Imperio Otomano a partir de la segunda mitad de la primera década del siglo XX anunciaban ya un cambio próximo.
La coincidencia quiso que ambos tomaran las riendas el mismo año, y la misma actuó casi de igual forma al final. En marzo de 1908 la famosa entrevista Díaz-Creelman desató la oposición que llevaría a Madero a encabezar la primera parte del movimiento revolucionario que obligaría a Díaz a renunciar en mayo de 1911. Aquel mismo año de 1908, pero en el mes de julio y del otro lado del Atlántico, el levantamiento del Comité de Unión y Progreso, mejor conocido como la Revolución de los Jóvenes Turcos, consiguió restaurar la constitución otomana y depuso al sultán en abril del año siguiente.

1 comentario:

  1. Interesante sin duda alguna, ambos personajes son muy parecidos y ambos hicieron mucho por sus naciones pero la peor pesadilla de ambos fue la misma, que su nación cayera en manos inadecuadas e incapaces.

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